Por: Luis Gerardo Ramírez Villela
Como se mencionó anteriormente, la práctica de nearshoring es útil para el crecimiento internacional en la medida en que se beneficia de menores costos de fabricación, cadena de suministro, costos laborales y calificación del personal.
En este sentido, México está incrementando su desarrollo de negocios de nearshoring en la actualidad y a pesar de incorporar una subsidiaria mexicana para iniciar operaciones – lo cual se ha explicado brevemente en los artículos anteriores – y en el futuro exportar a otros países, otra opción puede ser tercerizar los servicios a terceros ubicados en México para tales efectos.
En tal medida, antes de celebrar cualquier contrato de prestación de servicios, sería muy recomendable llevar a cabo una auditoría a la sociedad prestadora de servicios para evaluar cualquier riesgo potencial y evitar cualquier conflicto potencial en el futuro.
Dicha auditoría debe incluir, de manera enunciativa pero no limitativa, la revisión de la información y documentación corporativa, la verificación del cumplimiento normativo y fiscal (incluidos los asuntos laborales y de seguridad social), el análisis de permisos de importación/exportación y la confirmación de litigios.
Una vez que dicha auditoría haya concluido de manera satisfactoria, se pueden negociar los términos y condiciones de los servicios a prestar, que pueden ir desde una distribución exclusiva hasta la maquila y distribución de los productos (incluida la exportación).
Debe tomarse en cuenta que en ambos escenarios los términos y condiciones a negociar pueden considerar incluir cláusulas de exclusividad, no competencia y no solicitación, a ser analizadas dependiendo del mercado relevante y de los intereses específicos propuestos por su sociedad.
También serían necesarias cláusulas de auditoría, para verificar periódicamente cómo la prestadora de servicios está prestando los servicios y permitirle continuar con los mismos procesos o hacer los ajustes que considere convenientes para mejorar los servicios subcontratados.
Asimismo, se debe considerar la resolución de conflictos y dependiendo de la sociedad con la que se estaría contratando, puede ser recomendable la cláusula de arbitraje (esto sería en un escenario de caso a caso) y basado preferiblemente en las reglas de la Cámara de Comercio Internacional (ICC).
En términos generales, aunque el nearshoring es una buena opción, legalmente habría varios pasos a seguir para tener un buen y valioso servicio de nearshoring en México.