Por: Luis Gerardo Ramírez Villela
La gestión de controversias es relevante en cualquier procedimiento de fusión y adquisición y, en la medida en que se trate de una transacción transfronteriza, se deben tener en cuenta varias consideraciones ya sea como comprador o vendedor, a los efectos de manejar cuidadosamente cualquier controversia en relación con el contrato correspondiente.
Las operaciones transfronterizas pueden generar controversias entre las partes de la fusión, incluidas cuestiones relacionadas con auditoría, obligaciones contractuales, incumplimiento de obligaciones previas y posteriores al cierre y, declaraciones y garantías y ajustes al precio de compra, entre otros.
En este sentido, un procedimiento de arbitraje puede ser una forma más eficiente de gestionar cualquier controversia en una transacción de fusiones y adquisiciones además del proceso de litigio, lo que podría ser costoso en algunos casos y poco efectivo dependiendo de la jurisdicción específica de los tribunales competentes.
Elegir el arbitraje como mecanismo de resolución de controversias en una transacción de fusión y adquisición puede generar algunos riesgos, específicamente relacionados con el proceso de descubrimiento, que puede limitar la capacidad de las partes para hacer cumplir los derechos y obligaciones establecidos en el acuerdo de compra, pero al mismo tiempo podría ayudar a las partes de la fusión en evitar la publicidad y preservar la confidencialidad.
En la medida en que las partes de la fusión decidan recurrir a un procedimiento de arbitraje como mecanismo de resolución de controversias bajo el correspondiente acuerdo de compraventa, entonces dichas partes podrán optar entre las Reglas del Centro de Arbitraje de México o las Reglas de la Cámara de Comercio Internacional (International Chamber of Commerce), aunque existen otras opciones que pueden ser consideradas por las partes.
En nuestro país, el Centro Mexicano de Arbitraje es una institución especializada en procedimientos de arbitraje comercial privado, la cual es reconocida por su respaldo en la normativa nacional e internacional; mientras, la Cámara de Comercio Internacional es un organismo encargado de brindar protección a empresas de diferentes países del mundo en cuanto a operaciones comerciales (recomendable en operaciones transfronterizas).
Debe considerarse que, en controversias de fusiones y adquisiciones, los árbitros no solo pueden decidir sobre el monto de un ajuste de precio o conceder daños y pérdidas específicos a una parte, sino también crear cualquier resolución que responda a cualquier necesidad específica en virtud del acuerdo correspondiente.
Será necesario tomar en cuenta que, para tener un proceso de arbitraje de fusiones y adquisiciones exitoso, es necesario tener cuidado al redactar una cláusula de arbitraje efectiva y decidir previamente qué expertos ayudarán en la medida en que surja una controversia.