Por: Adrián López Casab
Dentro del panorama de la inversión en etapas tempranas de una sociedad, toma particular relevancia la apropiada documentación legal de dicha inversión para garantizar los derechos y obligaciones que adquiere el inversionista al realizar la misma, esto en el contexto de una inversión que, dada la etapa de creación y formación de la sociedad, generalmente conlleva en sí misma un alto grado de riesgo. Los documentos que más adelante se describen suelen suscribirse en una inversión en etapa semilla o dentro de las primeras rondas de inversión de una sociedad emergente o startup.
Contrato para Futuros Derechos de Capital (Simple Agreement for Future Equity o “SAFE”)
Esta clase de contratos regulan los derechos de los inversionistas para recibir capital de la sociedad en la que se invierte al concurrir ciertas condiciones u ocurrir ciertos eventos. Por lo general, esta clase de contratos no tienen una fecha de vencimiento cierta y su ejecutabilidad depende la de la realización de un evento que generalmente es una ronda de inversión o un evento de liquidez, como una adquisición, fusión, oferta pública inicial o disolución. Una vez ocurrido dicho evento, la inversión se convertirá en acciones de la sociedad a la misma valuación utilizada con motivo del evento de que se trate. Esta flexibilidad otorga a los fundadores acceso a inversión en etapas tempranas y a los inversionistas la posibilidad de acceder a capital habiendo ya una valuación cierta.
Es usual incluir en los SAFE un mecanismo de límite de valuación (cap), o un descuento sobre la valuación del evento que da lugar a su ejecutabilidad, o bien, una combinación de ambos mecanismos para recompensar el riesgo asumido por los inversionistas al invertir en una etapa temprana. Otra cláusula que suele ser agregada en los SAFE es la de Nación más Favorecida que da derecho a los inversionistas a gozar de términos de inversión más favorables que se incluyan en cualesquiera otros SAFE subsecuentes firmados por la sociedad con posterioridad.
Notas Convertibles
Las notas convertibles surgen como un documento de deuda con una fecha de vencimiento específica e interés, que bajo el cumplimiento de ciertas condiciones o eventos antes de su fecha de vencimiento, se convierten en acciones de la sociedad objeto de la inversión. Similar a lo que ocurre con los SAFE, al llevarse a cabo una ronda de inversión o un evento de liquidez, esta clase de documentos se convierten en acciones de forma automática conforme a la valuación utilizada en dicho evento. De igual manera es común pactar en el documento un límite de valuación, un descuento, una combinación de los dos o alguno de los dos mecanismos a elección del inversionista. El interés que acumula la deuda hasta el momento de su conversión se integra al capital para el cálculo de las acciones en que se convertirá este instrumento.
Warrants
Esta clase de instrumentos otorgan a su titular el derecho, más no la obligación, de adquirir acciones de la sociedad objeto de la inversión a un precio determinado, dentro de un plazo específico que no suele ser corto tratándose de inversión en etapas tempranas (es común ver warrants con plazos de 5 a 10 años). Suelen emitirse por montos de inversión más altos que en los dos anteriores, y otorgan a los inversionistas la certeza en el monto de su inversión en caso de ejercitar su derecho, ya que en caso de valuaciones subsecuentes que sean más altas, tienen una ganancia y de ser más bajas pueden optar por simplemente no ejecutar su derecho, y del lado de los fundadores permite retrasar la dilución de su participación en la sociedad. En relación con este último punto, es posible que se incluyan en esta clase de instrumentos mecanismos que protejan al inversionista para minimizar la dilución de su futura participación. Es común que estos instrumentos estén ligados además a un contrato de financiamiento o alguna otra inversión en deuda en la sociedad.
Si bien existe también la opción de la emisión de acciones para los inversionistas en etapas tempranas (que generalmente son acciones preferentes), esta opción es poco utilizada en la práctica, ya que en estas etapas puede ser muy difícil que existan criterios cuantitativos para llevar a cabo una valuación.
Los documentos antes descritos no son los únicos que pueden documentar una inversión en etapas tempranas de una sociedad, pero éstos son utilizados comúnmente en este contexto.